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Con la entrada en vigor de la Fase 2 del desconfinamiento propulsado por el Gobierno, la mayoría de los comercios de los territorios que se encuentren en esta fase ya pueden abrir con normalidad siguiendo las medidas de seguridad establecidas. Esto implica que los bares y los locales de ocio pueden reiniciar su actividad sin demasiadas complicaciones para limitar el aforo máximo permitido. Un hecho que puede convertirse en una complicación para los ludópatas que tratan de dejar las tragaperras.
Con el confinamiento por el Covid19 decretado por el Gobierno, hasta ahora todas las personas debían permanecer en sus casas sin salir al exterior. Salvo algunas excepciones que se han ido incrementando conforme el territorio en cuestión ha ido avanzando en el plan de fases de desconfinamiento. Un hecho que, en cierta manera, ayudaba a algunas personas con trastornos adictivos a permanecer alejadas de su adicción. Como por ejemplo, lejos de los locales de apuestas para así dejar las máquinas tragaperras.
Aunque los ludópatas también corren el riesgo de fomentar su adicción a través de las apuestas online, algunos cuentan con el apoyo de la unidad familiar y sus seres queridos. Un factor determinante que puede ayudar en su recuperación y a frenar el ansia por el juego. En cambio, ahora, todas las personas que vivan en un territorio en fase 2 pueden salir a la calle sin limitaciones de tiempo. Esto implica que pueden acudir a locales de ocio, zonas de apuestas deportivas, bares con máquinas recreativas, etc. sin tener que dar explicaciones. Un hecho que aumenta el nivel de riesgo de su adicción y los aleja de la posibilidad de dejar las máquinas tragaperras.
Si usted padece adicción al juego o conoce a alguien que pueda padecerlo, puede seguir estas recomendaciones con tal de ayudarle y fomentar su rehabilitación de la ludopatía:
Dar apoyo a la persona que padece la adicción de la ludopatía y trata de dejar las máquinas tragaperras es el primer paso. El fuerte impulso que siente y la necesidad irrefrenable de apostar sin parar le imposibilitan llevar una vida normal. Algo que frena sus pensamientos normales y condiciona sus hábitos y un estilo de vida saludable. En consecuencia, reflexionar sobre cómo abandonar la adicción al juego le resulta prácticamente imposible.
La ludopatía es una enfermedad como la provocada por cualquier otra adicción por drogas. La persona que ayuda al adicto debe entender su contexto y ponerse en su situación para poder encontrar una solución factible a su trastorno. Esto implica escucharle siempre que lo necesite y no juzgarle ni por sus actos ni por sus palabras. Es posible que el individuo aún no sea consciente de su adicción o no quiera dejar la actividad que la fomenta. Por ello, la persona que ayuda debe indagar para sacar a la luz una forma de hacerle ver en qué posición se encuentra.
Si la persona adicta aún no se ha dado cuenta de su enfermedad, la persona que le ayuda debe hacerle entender de un modo u otro que jugar a las máquinas tragaperras le está trayendo problemas. No se trata de repetir siempre el mismo discurso, sino de hacerle ver cómo su adicción afecta a su vida diaria, a la família y a su entorno más cercano.
Cuando el adicto ya sea consciente de lo que le ocurre con el juego, es momento de contrastar las palabras con hechos. Esta etapa consiste en resolver todas sus dudas sobre la ludopatía, la adicción al juego, los riesgos asociados, etc.. Así podrá aplicar las respuestas a todos los ámbitos de su vida para sacar sus propias conclusiones.
Pedir a un ludópata que trate de dejar la adicción al juego de golpe puede resultar muy complicado o imposible. Y en el mejor de los casos, puede sufrir una recaída o consecuencias derivadas por su dependencia. Con lo que siempre es mejor plantearle un progreso en el tiempo que le ayude a salir de la adicción poco a poco y de forma gradual. Por ejemplo, un primer paso sería reducir el dinero que gasta en máquinas tragaperras durante unos días. Una vez alcanzada esta meta, el siguiente objetivo sería un poco mayor.
Cuando un adicto trata de dejar las máquinas tragaperras, sufre de ansiedad y depresión todo el tiempo que no puede jugar ni apostar. Por lo tanto, para aliviar su ansia y su necesidad es importante proporcionarle otra actividad motivadora o que pueda ocupar sus pensamientos. Un buen pasatiempo, el deporte o cualquier otra afición basada en un estilo de vida saludable puede ayudarle a reducir sus ganas de apostar.
Superar una adicción es una tarea muy difícil, y lo es más cuando se trata de hacerlo sin ayuda. Por lo que la persona que le proporcione apoyo deberá animarle constantemente y resaltar cada progreso que consiga alcanzar. La idea es conseguir que cada paso que de se convierta en un logro que celebrar para que se sienta más motivado para rehabilitarse.
En ocasiones, volverá a sentir la necesidad de jugar a las máquinas tragaperras o frecuentar un local de apuestas. Es importante alejarle de lugares, personas o cosas que le recuerden a su adicción. De esta manera, su ansia por el juego será menor y no sentirá tantas ganas de volver a jugar, provocando así una recaída.
CCAdicciones Madrid es un centro de tratamiento de adicciones que ayuda a las personas con trastornos adictivos. Contacta con nosotros y te daremos los recursos necesarios para superar tu adicción.