La burundanga es esto

La droga de la que más se oye hablar últimamente en España no es ninguna desconocida en países de Latinoamérica como Colombia o Venezuela. Sus características la hacen diferente del resto de drogas por un motivo: los consumidores de este narcótico, uno de los «más peligrosos», tal y como lo ha calificado el Departamento de Estado de los USA, nunca lo habían deseado antes. Se utiliza para envenenar a las víctimas de atracos y violaciones. El pasado septiembre en España se confirmó el primer caso de envenenamiento por burundanga. Vamos a saber más de ella.

¿De dónde se extrae la burundanga?

Datura Estramonio, así es como se llama la planta. De aspecto ornamental y muy sencilla de encontrar tanto en España como en América Latina. De las ramas florece una flor blanca y acampanada y unas semillas compuestas de dos alcaloides, la hiosciamina y la escopolamina.

Este último alcaloide, la escopolamina, es un relajante extremo cuyo principio activo, mezclado con diferentes químicos, da lugar a la burundanga, que no es una droga real. Es decir, la burundanga surge de mezclar varios narcóticos, entre los que destaca la escopolamina.

¿Qué efectos produce la burundanga sobre la víctima?

Deja sin voluntad a la persona y le provoca una total amnesia durante unas horas (entre los médicos hay discusión sobre la intensidad de esta pérdida de voluntad). Lo cierto es que habitualmente lo último que recuerdan es haber bebido un trago en un bar rodeados de buen ambiente, lo que complica el trabajo policial en una posterior investigación. La burundanga se conoce también como la «droga zombie».

Modus operandi burundanga

En Latinoamérica se han detectado pequeñas organizaciones de ladrones, que utilizan como cebo mujeres atractivas para encantar a los clientes. Les vierten el polvo en la copa durante un momento de descuido, así de fácil. Disolver la droga en bebidas o alimentos es el método más utilizado. Por vía gástrica o por la inhalación de humos es la forma por la que más rápido se absorbe.

50.000 asaltos

El Departamento de Estado de USA calcula que anualmente se dan unos 50.000 asaltos con este polvo. Es fácil de conseguir y barato, tanto si lo quieres fabricar como si prefieres comprarlo: su precio en las calles de Bogotá son menos de 30 euros.